Personal de la unidad de Defensa al Consumidor, realizó un operativo sorpresa donde clausuró de forma preventiva un negocio de venta de comida chifa por un supuesto atentado a la salud pública en contra de una menor que habría consumido el alimento y ahora está internada en el Hospital General "San Juan de Dios", presuntamente intoxicada.
El jefe de esta unidad municipal, capitán Rolando Silva, señaló que ayer por la tarde se recibió la denuncia del padre de la menor afectada y que luego de las averiguaciones respectivas se procedió a realizar un operativo sorpresa, visitando el local de venta de comida "Pollo Rico" ubicado en inmediaciones de la plaza "Sebastián Pagador".
ANTECEDENTES
Según el padre de familia de la víctima, el martes por la noche, luego del partido de la Selección Boliviana frente a su par de Chile, él habría llegado hasta el local de comida para hacer la compra de un pollo frito para compartir junto a su familia, pero no culminaron toda la comida.
Por la mañana del miércoles, el papá sacó un trozo del pollo y notó que tenía un olor raro, por lo cual indicó a la familia que no comiera el alimento, la menor de 6 años fue la que habría ingerido más del pollo durante la jornada anterior y comenzó a sentirse mal en su establecimiento educativo, tuvo vómitos y convulsiones, por lo cual los padres que fueron alertados por este hecho la llevaron de emergencia al Hospital General.
OPERATIVO
Luego de atender a su pequeña, el denunciante hizo conocer lo sucedido a funcionarios de Defensa al Consumidor, quienes inmediatamente realizaron el operativo sorpresa, llegando ayer por la tarde al negocio de comida rápida, donde se cumplió una inspección junto a la unidad de Fiscalización, Inspectoría, Asesoría legal y Actividades Económicas.
Se comisó algunos aderezos que estaban aparentemente adulterados, un tacho lleno con papa pelada que presentaba signos de estar dejada por más de un día, algunos fideos que presentaban un olor extraño y otros artículos, luego se procedió a la clausura preventiva del negocio mientras se hacen las averiguaciones reales del malestar de la niña.
"Estamos procediendo a la clausura momentánea mientras no tengamos un certificado médico o algo que respalde la denuncia y por ende la baja definitiva del padrón, si bien Fiscalización indica que tiene todos los documentos al día pero no simplemente un negocio necesita de los documentos sino también los requisitos de higienes y salubridad", mencionó.
El dueño del negocio en conversación con el padre de la afectada señaló que en caso que se verifique que fue su comida la que provocó el malestar, correrá con todos los gastos de curación, además que se revisarían las cámaras de seguridad para ver que efectivamente el cliente compró el alimento de ese lugar.
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